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| Joelvin Villarreal, Politólogo. |
Un sin numero de leyes malas que atentan contra el comercio mantienen en jaque a los venezolanos, desde hace siglos los controles comerciales han impedido el desarrollo de una de las zonas comerciales mas importantes del planeta tierra.
Primero fue el mercantilismo del imperio español lo que empobreció a los venezolanos, mas adelante en el siglo XX, la variante estatista conocida como socialismo terminó de sentar las bases para el destruccionismo económico en la región. Los gobernantes venezolanos se han dado a la tarea de legislar en contra de la naturaleza humana, en su afán de controlar la vida de los ciudadanos en favor de sus intereses políticos, sumiendo de esta manera al país en un caos social que solo beneficia a las élites en el poder.
La politica estatista en Venezuela le ha robado a los ciudadanos la capacidad de poder elegir el tipo de moneda a utilizar para sus intercambios comerciales, esta manifestación grotesca de pillaje tiene su máxima expresión en el llamado control cambiario. Sumado a ello, la mal llamada ley de precios justos, viene a terminar de esclavizar a los comerciantes venezolanos al suprimirles su derecho de establecer una ganancia para sus actividades.
Los numerosos y altos impuestos también son consecuencia del gran tamaño del estado, se ha vuelto demasiado pesado y cada vez requiere mas dinero de los contribuyentes, nosotros los venezolanos hemos perdido la capacidad de ahorro, y por tanto de inversión, gracias al desfalco monetario a nuestros bolsillos que significa el pagar tantos impuestos.
Los venezolanos pobres son los mas afectados por esta politica económica de ultraje, pues la inflación del valor monetario por parte del BCV, es consecuencia directa del control cambiario, lo que degenera en escasez, altos costos, y el fenómeno conocido como bachaqueo, el cual se agrava por la ley de precios justos.
Antes el sistema mercantilistas, con su politica de proteccionismo comercial, impedía el ingreso de mercancías baratas a nuestro alcance - otros nunca llegaban- , ademas de una enorme burocracia que le restaba competencia a nuestros productos de exportación, ahora el socialismo es mucho peor, con su politica de controles y racionamientos económicos destruyó la capacidad de importación y por supuesto la exportación es casi nula.
Es urgente desarticular todo ese conglomerado de leyes malas: proteccionistas de privilegios y monopolios, de controles económicos, de exportación e importación, de impuestos a las ganancias, entre otras contrarias a la naturaleza del comercio libre.
Algunos economistas tarifados que sirven a las grandes élites que controlan al país, insisten en continuar con estas políticas estatistas, pues tratan de asegurarse un bocado de la gran tajada en la que han convertido al país. Pocos son los economistas serios - Jesus Casique, Hugo Faría- que abogan por no continuar dando la espalda a las leyes naturales del mercado, estos, son objeto constante de ataques por parte de los pseudo intelectuales keynesianos y socialistas,que ademas; apoyados por un gran cerco mediático impiden la propagación de las ideas de libertad.
Nosotros como ciudadanos afectados por esta gran estafa politica tenemos el deber de actuar en consecuencia, y poner freno a los controles y racionamientos económicos a nuestras actividades, trabajar por libertades económicas es menester inmediato de nuestra sociedad.
El fin de la inflación, la escasez y los altos costos dependerá solo de una politica económica firme en el respeto de los derechos de propiedad, libertad monetaria, y consecuente con la naturaleza humana y las leyes del mercado.
¡El venezolano quiere trabajar, pero el estatismo no los deja!
Venezuela requiere cambio, y para ello; es menester construir un estado con limites al poder y una ciudadanía sin limites de mercado.
Las libertades económicas traen consigo libertades políticas y civiles, una regla que de ser entendida lo mas pronto posible, hará inmediato el tan anhelado cambio. Así lo asumieron los países como Singapur y Corea del sur, es por ello que hoy son grandes naciones de ciudadanos libres y ricos.
"Nunca una nación se ha arruinado comerciando." Benjamin Franklin
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